martes, 28 de febrero de 2012

Parkour. (PK)





Últimamente, sólo hago que pensar en unas pocas cosas relacionadas con un deporte, con el deporte que, para algunos sólo es un grupo de adolescentes en la edad del pavo sin estudio alguno, realizando cosas irracionales y poniendo en riesgo sus vidas.


Pero más allá de todo eso, sin que nadie lo sepa ver realmente, no somos más que un grupo de amigos haciendo algo que nos gusta y nos apasiona sin hacer ningún mal a nadie, sin faltar el respeto a nadie y sin  destrozar nada a nadie. Todavía no entiendo esa gente que, en vez de preguntar por algo "nuevo" para ellos, sólo se dignen a criticar, gritar e insultar a un grupo de jóvenes que no hacen más que deporte, al fin y al cabo, sin molestar a nadie. No llego a entender cuán de cerrado puede llegar a ser las personas cuando ven algo no cotidiano como puede ser a un grupo de jóvenes disfrutando de un deporte y entrenando sin romper nada.


Creo que puedo llegar a comprender el por qué actúan así las personas ante unos críos, pero lo que nunca entenderé es el afán por creer que faltamos el respeto, por ser unos sinvergüenzas, por creer que vayamos a destrozar infinidad de inmuebles e incluso ser unos futuros fugitivos.


Juzgan sin saber que, dentro de todo eso, no hay más que otras personas que, al no querer seguir unas directrices escritas, deciden practicar algo diferente al resto intentando escapar de lo cotidiano y ayudando así, a escapar un poco de la sociedad tan "liberal y abierta" en la que vivimos llena de reglas, leyes, órdenes y obligaciones.


Nadie intenta entender o comprender que, dentro de esa fachada que tenemos, hay algo más que unos simples jóvenes inmaduros dando saltos, hay algo más que unas inmaduras personas sinvergüenzas. Hay, dentro de todo esto, hay una familia bien unida, bien formada y por la que un servidor daría algo más que una mano.


Estos días, he estado pensando más en este deporte, en que voy a tener que empezar de cero, en que tendré que volver a coger el ritmo a una velocidad extrema para poder seguir a mis compañeros y amigos, he estado pensando en cómo podré volver a estar al nivel.
Y después de todo eso, dejé la mente en blanco y volví a pensar, volví a pensar en que voy a disfrutar más, porque empezaré de cero, voy a disfrutar más porque me tendré que esforzar más en conseguir estar a la altura, he pensado que voy a estar a un nivel bastante inferior y que ahora sólo dependerá de mí saber si soy capaz de conseguirlo, de saber si realmente lo hago por mí o por ellos. 
He pensado muchas cosas en poco tiempo.


Cada vez que me levanto con la escayola en la pierna, me invaden recuerdos de cuando empezamos a entrenar juntos, de cuando casi no nos conocíamos y quedábamos y entrenábamos sin hablar apenas, porque no teníamos confianza suficiente todavía, me invaden recuerdos de todas las personas fantásticas y maravillosas que he conocido gracias a este deporte y de todos los viajes que he podido hacer gracias a los saltitos que dábamos al principio. Me invaden recuerdos no tan lejanos, no tan borrosos, de cuando salíamos a investigar por el centro y las afueras esperando encontrar algo más que dos simples vayas y al final, no encontrábamos más que sólo dos vallas oxidadas y rotas y un día increíble por haber estado todo el día fuera, conociéndonos al fin y al cabo y por haber estado riendo la mayor parte del tiempo. 


Ahora tengo recuerdos sobre los primeros viajes, las incomodidades en los buses y los sustos en los hostales, de las experiencias que vivimos y la gente que conocemos, de los sitios inmensos y preciosos que hemos visitado y de todo lo que hemos vivido.


Es difícil expresar lo que se siente al practicar este deporte, y más difícil aún es el explicar qué es este deporte para alguien ajeno a ello, pero lo que yo siento, lo que realmente siento al practicar este deporte no es un logro por haber conseguido un salto grande, no es una victoria ganada por haber superado a este, es algo más grande que todo eso, es algo complejo y difícil de explicar.


No practico este deporte porque me guste que me miren, tampoco por impresionar a nadie, lo practico por lo que siento al realizar los movimientos, por la sensación que experimento al estar un tiempo corto en el aire, por las sensaciones múltiples que siento al salvar los obstáculos que me encuentro.
Es muy difícil explicar algo tan profundo como es para mí, este deporte.


Los recuerdos que me invaden, después se convierten en melancolía aunque rápidamente pasan a ser una razón más para seguir adelante, para mirar en el mañana y saber que hoy, sólo es una etapa, una etapa que tengo que pasar para saber reconocer lo que tengo y lo que soy, lo que puedo conseguir y lo que tengo que conseguir, lo que tengo al lado mío y lo que estoy dispuesto a entregar.
Por eso, hoy puede más que otro día, me ataque la tristeza, pena y recuerdos, pero no dejaré de pensar que todo lo que yo quiero, lo tengo que luchar y ganar y no será hoy cuando vaya a perder algo que me ha cambiado radicalmente, la forma de ver la vida.


No dejaré de lado algo tan bueno como es el disfrutar de las personas que amo y quiero, de asombrarme de sus logros y superaciones, de valorar y enseñar a valorar a las personas, de ver que aunque sea un deporte, hay algo más que simples saltos y jóvenes delincuentes, hay una familia riendo y siendo feliz, como yo lo soy cada vez que salgo a entrenar, cada vez que consigo evadirme de las injusticias y pobrezas de esta sociedad, como yo lo soy cada vez que veo a lo lejos a un montón de gente esperando por la visita de un patachula y cojo.



No dejaré de ser feliz mientras tenga esto y mis amigos apoyándome y a quienes apoyo, admiro, envidio y me sorprendo.

L'Art Du Déplacement (ADD)

jueves, 23 de febrero de 2012

Y cuando decides dar un cambio,


Das el cambio que te da la gana en tu vida, a lo que sea y como sea, pensando en todas las consecuencias y beneficios que puede traer ese cambio, mirando en un futuro próximo y en un futuro lejano, mirando y observando cómo actúas de diferente forma o cómo interactúan de diferente forma contigo.


Echo de menos ciertas cosas, ciertos momentos y ciertas experiencias que volverán, aunque sólo el hecho de pensar que tardará algún tiempo en ocurrir, me desanima.
Pero no me preocupa, sólo, es el agobio de estar encerrado, de estar propendo a depender de las personas para ir de aquí para allá y de allá para acá. Como si de un niño pequeño se tratara.


Decido hacer un cambio en mí, en mi vida, en mis cosas cotidianas mientras miro por la ventana cómo anochece y muchos días, cómo amanece. Decido y me prometo hacer un cambio en mí, en mis oportunidades y mis momentos, en las cosas que sucederán y han sucedido, en actuar y pensar. En dibujar mis pasos.


No es desánimo lo que siento, aunque sí puede que esté desganado, no quiere decir que no vaya a seguir adelante y que no esté preparado para cambios ni rutinas. No pretendo llamar la atención, ni tampoco que me ayuden, aunque sí agradezco visitas inesperadas y charlas largas sin sentido con personas cercanas.
Partidas y juegos locos sin tiempo límite ni dietas rigurosas esperando ser comidas.


No son ganas de quedarme quieto ni tampoco son órdenes que me manden cumplir. 


Son sentimientos que tengo dentro capaces de desilusionar al ser más loco o menos cuerdo, sensaciones mirando sólo por la ventana de situaciones ya vividas y ganas de volver a vivirlas.


Son recuerdos de un futuro próximo para volver a recordar dentro de un tiempo.


No es el cumplimiento o no de una norma, ley o régimen, como tampoco es saltarse o no unas clases, o no comer lo que te dicen que comas un día, o no cumplir la ley de -no robar-.


Son ganas, ganas de vivir y hablar, ganas de salir y andar, correr y volar durante unos segundos, ser libre.... sin el peso de cuatro muros y las incomodidades de dos hierros que te ayudan a andar.


Son millones de sensaciones, todas ellas diferentes escuchando tu música favorita, alegrándote cuando consigues pasarte esa pantalla del videojuego, ilusionarte al ver un vídeo por internet de gente que conoces, sonreír cuando te dan una buena noticia gente que admiras, comprendes y quieres, llorar de risa por una conversación con gente que conoces y te alegran el día, aunque no estén al lado tuyo en persona, lo están de corazón.


Son sentimientos también, que me afligen y atacan cuando veo personas creerse superiores por lo bien que actúan, fabrican, cobran o gastan, corren, saltan, humillan o ayudan....
Ver que son prepotentes y que no admitan críticas de gente externa a ellas mismas...


No es un texto porque esté desanimado, tampoco es porque quiera atacar a la demás gente, ni tampoco quiero que me ayuden o hablen conmigo. Es un texto de un día en mí, mi vida, mi estado, mis sentimientos.





No dejaré de decir que, si quieres algo, cuanto más te cueste, mayor será la felicidad conseguida. :)

miércoles, 22 de febrero de 2012

Vuelve a la Vida


El ave Fénix o Phoenix, como lo conocían los griegos, es un ave mitológica del tamaño de un águila, de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, de fuerte pico y garras. Se trataba de un ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas. Según algunos mitos, vivía en una región que comprendía la zona del Oriente Medio y la India, llegando hasta Egipto, en el norte de África. Muy presente en la poesía árabe.

Teniendo en cuenta la historia de este precioso, orgulloso, único y flamante animal, es uno de mis más preciados animales favoritos, dado por su fuerza y su mitología, dependiendo en el uso en que la demos, puede tener cientos de significados.

El que renaciera de sus cenizas da lugar a muchas conjeturas y pensamientos y se puede aplicar a muchos problemas en la vida diaria, dado que, raro es el día en que no superamos problemas que se nos atraviesan en el camino, nuestro camino, hacia un lugar, una sensación o un pensamiento y por mucho que escapemos, no somos capaces de evitarlos.

No son más que problemas que no podrán hundirte más de lo que tú se los permitas, porque todo en esta vida depende de cómo te tomes las cosas y de cómo reacciones ante las complicaciones en tu vida.
Podrás reaccionar de diferentes maneras, de maneras variopintas y muy complicadas, pero siempre habrá una cosa clara; 
Saldrás adelante, por encima de todo ello, lleno de fuerza y con plena vitalidad.

Tenemos por costumbre rendirnos ante un problema, por sencillo que sea, porque desde pequeños nuestros padres nos protegen, nos educan y nos enseñan a no meternos en líos, o al menos, a no meternos en lo que para ellos son líos. Y por una parte, no dudo que eso sea bueno, es más, yo también lo haré cuando tenga hijos, los protegeré como el que más, por ser sangre de mi sangre, por ser mis hijos y porque les querré más que a nada en el mundo.
Pero, por otra parte, creo que unos adolescentes, cuando ya saben defenderse "relativamente" bien, deben aprender por ellos mismos cómo superar los problemas de la vida, cómo resolver las dudas que tengan sobre cosas cotidianas y creo yo, que así será como se encontrarán ellos a sí mismos.

No digo tampoco dejarles desvalidos, ni a su libre albedrío, pero sí un margen algo más externo de lo normal, que vean que los padres, por mucho que ellos pidan ayuda, no siempre estarán ahí para ayudar.

Todos nos sentimos, ante un problema, sobrecargados y cansados, estresados, muy agobiados y no pensamos con claridad por el hecho de tener ese problema delante y de estar rodándolo todo el rato en la cabeza sin pensar si quiera en relajarnos durante unos minutos, quitarnos ese gran peso y cogerlo con más fuerza, ganas y decisión para quitárnoslo de encima y seguir con nuestros planes fijos en la vida.

Tenemos la referencia de querer huir cuando tenemos la oportunidad y dejarlo todo atrás. En ocasiones, está bien huir, cuando no puedes más, cuando no tienes ninguna oportunidad, pero no pensamos en que cuando volvamos, esos problemas volverán a estar ahí, estarán esperándote a que vuelvas para seguir intentando derrumbarte. 
Por eso serás tú quien tendrás toda la elección, todo lo que elijas servirá para poder seguir adelante y seguir hacia arriba. Por eso no hay que dejar de luchar, porque si no luchas por ti, nadie podrá luchar por seguir a tu lado.

El Ave Fénix, renace de sus cenizas con toda su gran hermosura y vigorosidad....
El ser humano se siente completamente nuevo, relajado y más fuerte que antes en cuanto supera uno de sus problemas. Hacemos referencia a este pájaro con sus virtudes hacia nuestros problems y a veces, sólo a veces, cuando conseguimos salvar ese obstáculo tan grande en nuestras vidas, es cuando más identificados nos sentimos con este animal.

Siempre hay que mirar al cielo, teniendo los pies en la tierra y nunca rendirse ante nada que te propongas, encuentres o busques, siempre hay que seguir arriba y nunca rendirse.

Por mis experiencias en la vida, por mi fuerza de voluntad, por mis sentimientos hacia las demás personas y por mi afán de ver lo bello que hay ahí fuera, no dejaré que nada me detenga, como tampoco dejaré de hacer ciertas cosas que me ayudan a seguir día a día.

Stay Strong, Be Strong

(A esa persona que, aunque esté en la distancia, ha estado ayudándome poco a poco y sin darse cuenta de que valoro aún más que me deje sin palabras y sus imágenes demostrando con sus ojos su visión, su versión y su punto de vista del mundo, así como su afán por comprender y amar el silencio tanto como un texto que no dice nada concreto, y lo dice todo en cuatro líneas.)

lunes, 20 de febrero de 2012

Un inicio fugaz.



Tenemos la capacidad de mirar, de ver y de observar cada cosa que nos rodea, cada sentimiento que nos aflige, cada experiencia que nos cambia, cada pensamiento que nos engancha.

Es simple la manera de ver una sola cosa y millones la de significados que le podemos dar a ese caso en cuestión. Y todo dependerá de cómo seamos, de en qué estado de ánimo nos encontremos, de lo que hayamos vivido en nuestra vida, de la manera de sobrevivir que tenemos...

Millones de maneras de ver una sola cosa y sólo dos maneras de actuar; bien o mal.

Muchos son los pensamientos, sentimientos, observaciones y ocurrencias que apreciamos en una sola imagen.
Como cuando vemos una cantidad de letras escritas en una página sin dibujos, un mismo dibujo en miles de páginas arrancadas de la parte de atrás de una agenda de hace tres o cuatro años atrás.

Son cosas que ves cada día, y no te paras a observar que quizá haya algo más que un simple garabato en una hoja, o cuatro palabras mal escritas sin sentido alguno en los márgenes de unas hojas cuadriculadas. No nos paramos a observar lo que buscamos día a día, mes a mes y tanto anhelamos de cuando éramos niños y nos entreteníamos con una caja de cartón.

Siempre diciendo que queremos escapar del estrés, de la rutina, del mogollón de gente, de los empujones en la calle mientras caminas en dirección a clase, de las ancianas que se intentan colar en la cola del supermercado. Siempre diciendo cosas que sólo quedan en el aire, sin que nadie las escuche, sin que nadie las aprecie.

¿Por qué esa manía de querer cambiar todo lo que tenemos por algo nuevo?¿Por qué esa obsesión por ser el más millonario y el más rico, o el más  listo y atractivo?
¿Es tan difícil apreciar que sin todo esto, no sabríamos vivir?

Necesitamos ese estrés para poder seguir llevando al límite nuestro cuerpo, necesitamos esos empujones para poder llevar al límite nuestra paciencia y necesitamos a esas ancianas para poder observar cómo después de una larga vida de lucha, siguen luchando por llegar pronto a casa a seguir haciendo sus labores. Necesitamos eso tanto como lo aborrecemos. 

Por eso creo, que hay que aprender a ser un poco más paciente y observar a tu alrededor, mirar y plantearte si lo que estás haciendo producirá algún beneficio en un futuro próximo. Observar y aprender de las cosas más banales y microscópicas de la vida que nos rodea. Aprender a observar que también nosotros podemos cambiar lo que queramos, cuándo queramos y cómo queramos, como de pequeños cambiábamos los cuatro cromos por esa mega-canica gigantesca.

Quizá haya que olvidarse de vivir durante un infinito instante, para poder observar que hay más cosas alrededor tuyo con un nombre:

-MUNDO-